El experimento de luminiscencia con luminol utiliza su reacción con peróxido de hidrógeno y catalizadores (como iones de hierro o sangre) en condiciones alcalinas para producir luz azul, que se usa comúnmente para la detección de manchas de sangre y la investigación de la actividad enzimática. La operación requiere evitar la luz, controlar la concentración y prestar atención a la protección de seguridad. El fenómeno es obvio y ampliamente utilizado, lo que lo convierte en un experimento de quimioluminiscencia clásico.